miércoles, 22 de febrero de 2012

Sociología de los 50: Visión de un antropólogo

España de los 50 por Alan Lomax

He was fascinated with the landscape, architecture, and humanity of the places he visited, but his main intent was to document performers. His camera focused on singers, musicians, and dancers at peak moments of their performances, and while engaged in the activities their music accompanied. With a remarkable eye for character and composition, Lomax attempted to capture quintessential body attitudes, gestures, facial expressions, and social groupings, illuminating the stories told by his sound recordings. There are a total of about 5,000 photographs in these collections. 

Alan Lomax en los 50 queda fascinado por la arquitectura, los pueblos y la gente de España. Recopiló cantes típicos, instantes, personas que daban la imagen de una España atrasada en plena dictadura. 

Me parece muy interesante escuchar, ver y oír lo que este hombre, acompañado con la policía del régimen, pudo recopilar. Un trabajo excelente.

jueves, 16 de febrero de 2012

domingo, 5 de febrero de 2012

The New York Time: Consciente de la Mentira del Juicio de Garzón

Editorial en The New York Times: La verdad, a juicio en España

Editorial de The New York Times, 4 de febrero de 2012 Terribles crímenes fueron cometidos durante y después de la guerra civil española 1936-1939 que ningún juzgado a examinado o juzgado. Nadie sabe realmente cuánta gente fue desaparecida, torturada y asesinada. Ahora, uno de los magistrados más importantes de la justicia española, Baltasar Garzón, está siendo juzgado por haberse atrevido a abrir una investigación sobre esas atrocidades. España es ahora una democracia vibrante, pero el juicio a Garzón, que abrió sus puertas la semana pasada, es un inquietante eco de pensamiento totalitario de la era de Franco. Se enfrenta a una condena que podría suspenderlo de sus funciones durante 20 años por desafiar una Ley de Amnistía promulgada en 1977 para facilitar la transición a la democracia. Él argumenta que bajo el derecho internacional no pueden amnistiarse crímenes contra la humanidad y que las desapariciones todavía no resueltas –miles de fosas comunes aún no han sido abiertas- constituyen un crimen permanente. En 2008, el juez Garzón inició una breve investigación oficial, ordenando la apertura de 19 fosas comunes y acusando simbólicamente al general Francisco Franco y a varios ex funcionarios, ninguno vivo, por la desaparición de más de 100.000 personas. La corte de apelaciones paralizó el caso. Al año siguiente, dos grupos de extrema derecha se querellaron contra el juez por desafiar la Ley de Amnistía. En representación del Gobierno, el fiscal argumentó que no había cometido ningún delito pero el Tribunal Supremo aceptó la denuncia. Por otra parte, el juez garzón se enfrenta a cargos penales por otros dos casos con mucha carga política. No podemos juzgar los argumentos. Pero la persecución penal de magistrados por sus resoluciones es inusual en España y este caso podría enfriar la independencia judicial. El juez Garzón se hizo famoso por sus juicios a los terroristas vascos, torturadores argentinos, el del ex dictadora chileno Augusto Pinochet y a políticos españoles. Sus poderosos enemigos están viendo ahora una oportunidad para poner fin a su carrera. El Juez Garzón, sin duda es a veces mediático e intenta abarcar demasiado, pero perseguirlo por exhumar crímenes de la época de Franco es una ofensa a la justicia y a la historia. El Tribunal Supremo nunca debería haber admitido a trámite el caso. Ahora deber absolverle.

http://www.nytimes.com/2012/02/05/opinion/sunday/truth-on-trial-in-spain.html?_r=2